jueves, 12 de febrero de 2009
Crear un archivo
Estamos empezando a crear un gran registro/archivo sobre la arquitectura de época de Córdoba Capital y alrededores; este incluirá fotos de inmuebles demolidos (hace mucho o recientemente), por demoler o a medio demoler, o que todavía se mantienen en pie.
También queremos incluir historias, anécdotas o datos que puedan estar relacionados con nuestro problema, desde datos técnicos o históricos hasta historias personales vividas con relación a partes de la arquitectura de nuestra ciudad que ya se ha ido.
Esperamos su colaboración en la elaboración del archivo, mientras vamos discutiendo estrategias para contrarrestar esta tendencia, que parece irrefrenable.
Pueden enviar sus fotos y/o textos a medialeguadeoro@gmail.com o dejar sus comentarios aquí mismo. Sus aportes serán publicados en este blog especificando los datos del autor.
martes, 11 de noviembre de 2008
Ituzaingó al 700...
Nadie se disgusta porque construyan una torre de altura! De hecho, en lo personal, me encanta ver los diseños arquitectónicos del mundo que serán mas adelante testimonio de nuestra era. Pero… por qué destruir lo que hoy nos sirve como documentos del pasado?! Además, todos sabemos, aunque no seamos especialistas, que en general, los “tipos” arquitectónicos corrientes de Nueva Córdoba, dejan muchísimo que desear sin contar las reducidísimas condiciones respecto del confort: paredes sin aislamiento acústico, revestimientos de mala calidad, ochavas que no te dejan espacio para la mesa de luz, grifos en lugares insólitos, balcones diminutos que solo sirven para ver el color de la ropa interior del vecino de la torre de en frente!
Hemos escuchado en algunos casos, que con voluntad de conservación, los constructores deciden dejar la fachada de la casa en pie y demuelen los interiores!!! Como si los interiores no tuvieran la misma envergadura! Con qué datos contaríamos si quisiéramos estimar cuantas personas vivían en ese inmueble y cómo estaba organizada la familia, su vida cotidiana, la distribución del espacio, los espacios comunes donde desarrollaban actividades X.
Las fotos del estado de esta casa, dan testimonio de que todo eso está perdido
jueves, 6 de noviembre de 2008
Santa Fe al 55
Esta casa "tipo quinta" de alrededor del 1900 en la calle Santa Fe al 55, por ejemplo, ha sido vendida, vallada y demolida en sólo un par de meses, sin que nadie parezca preocuparse por ello.
Todo esto con el agravante de que es una de las poquísimas propiedades de todo el barrio Alberdi que está catalogada por la Municipalidad como de valor arquitectónico, en este caso de categoría media. Por supuesto que eso no detuvo a los buitres de siempre a vaciarla, ni detuvo a la misma Municipalidad para hacer ... nada, como está sucediendo en el resto de la ciudad.
Antes :
Ahora :
Al menos dos de las preguntas serían :
a) ¿Dónde está la Municipalidad?
b) ¿A los cordobeses todo nos importa un carajo?
miércoles, 10 de septiembre de 2008
Un paseito por Lima y Ovidio Lagos
Las casas que salen en estas imágenes no figuran en el catálogo de patrimonio de la Municipalidad. Sin embargo intentan dar cuenta del nuevo paisaje en tan sólo dos cuadritas de barrio Gral. Paz.; de transformaciones regidas por la destrucción, donde el único criterio es engordar asquerosa y descomunalmente la billetera de inmobiliarias, demoledoras, constructuras y demás.
BOLIVAR 351. Año 1922
Esta casa figura en el catálogo de protección Patrimonial con el número:
3- Vivienda- 1922
Categoría: Baja
miércoles, 27 de agosto de 2008
chacabuco 1141/1145
extraído de: La Voz del Interior, 19/03/2005
¿Cuál es el criterio que dictamina que lo único válido de la arquitectura es la fachada?
¿Los interiores no son también documentos de estilo y de vida cotidiana? ¡Conservación de fachadas, nada! ¡conservación de la integridad edilicia!!!!
Esta casa figura en el catálogo de protección Patrimonial con el número:
161- Vivienda- 1937
Categoría: Alta
viernes, 22 de agosto de 2008
Resumen sobre la situación del patrimonio cordobés -según Pagina 12-
Página 12. Sábado 21 de Octubre. Sección: m2
Las batallas de Córdoba Tan huérfano de protección legal como el porteño, el patrimonio de la provincia está perdiendo piezas por el boom de la construcción. Un par de buenas noticias y un antecedente legal notable.
El diario La Voz del Interior es uno de los que más cubre el tema patrimonial en el país. Cordobés y discutidor, como corresponde, es un diario que toma posiciones claras: critica las demoliciones al garete, vigila qué hace el Estado con sus tesoros históricos y no ahorra en ácido a la hora de intentar que los desmanes frenen. Gracias a nuestro colaborador Jorge Cohen –periodista veterano y gran lector de medios de todo el país–, se pueden seguir desde aquí las batallas de Córdoba.
A esa gran ciudad también llegó el boom inmobiliario, lo que reactivó la piqueta indiscriminada. Córdoba no sólo tiene los únicos edificios coloniales de importancia en el país –en tiempos españoles era lo único parecido a una ciudad por estos pagos– sino que tuvo un siglo XX temprano de primera agua. Todo este patrimonio está en peligro por las mismas razones que en Buenos Aires y todo el país: la falta de leyes adecuadas.
Como ya se sabe, los países civilizados protegen el patrimonio con leyes “sábana”, que declaran todo edificio construido antes de cierta fecha como protegido e imponen al que quiera demoler la carga de descatalogar la pieza. Así, con relativamente poca burocracia y un mínimo de poder de policía, se evitan las destrucciones indiscriminadas y se mantienen estables las densidades poblacionales en las áreas afectadas. En Argentina, como en casi todos los países tercermundistas, la cosa es al revés: el Estado tiene que “catalogar” edificio por edificio, con lo que sólo están realmente a salvo un puñado de estructuras históricas. El resto... El problema está en que un bando tiene mucho dinero –constructoras, inmobiliarias, desarrolladoras– y el otro, el de políticos y funcionarios, arruga sin sonrojarse.
Por tanto, en Córdoba andan alarmados por el destino de sus casonas, como la joyita de chalet que se alza impecable en la esquina de Chacabuco y Obispo Oro, con sus techos en punta y sus aires alpinos. O el impecable hotel de ville con toques medievales en la avenida General Paz, calle que ya perdió unas cuantas casonas y casas. La Voz del Interior cita a Carlos Ortiz, funcionario del área de Patrimonio Cultural del municipio cordobés, que explica que en menos de un año se perdieron 40 casas de época en la capital de la provincia y da a entender que su repartición no tiene demasiados instrumentos para parar la especulación. Los únicos logros a mostrar son, por ejemplo, haber frenado por más de un año el permiso de demolición del espectacular caserón que aloja el Centro Goethe, una esquina muy bella y una mansión de un porte notable en la avenida Ambrosio Olmos. La mansión, conocida como Martínez Casas, puede caer junto a sus dos vecinas para que una empresa construya una supermegarrecontra torre de esas tan modernas.
Por su parte, los vecinos de Córdoba están tomándose el hábito tan sano de denunciar demoliciones de lugares tal vez no tan históricos o lujosos, pero patrimoniales para ellos. Como la de un viejo almacén en la esquina de Lavalleja y Cervantes, en el muy maltratado barrio de Alta Córdoba. La despensa duró 86 años en un edificio muy anterior a 1920, con su entrada en la ochava y su querible costumbre de fiar.
También hubo escándalo por la desactivación del Museo de Ciencias Naturales de Irigoyen y Obispo Trejo, una lindísima residencia de 1910 que fue entregada como parte de pago a una constructora que está terminando la nueva sede de la institución. Vecinos y preservacionistas avisan que el edificio que fue hogar de la familia Becerra Ferrer será seguramente demolido, que su transformación en un vuelto para una constructora fue decidido de noche y casi en secreto, y que resulta increíble que la Dirección de Arquitectura de Córdoba haya peritado que “no tiene valor arquitectónico”. Viendo apenas la fachada de la residencia, hay que coincidir con los vecinos: el edificio es una preciosidad.
Por suerte hay alguna buena noticia proveniente de Córdoba. Está visto que no se puede pedir a los políticos locales que cuiden el patrimonio edificado, pero al menos se los puede presionar para que cuiden edificios notables de propiedad pública. Así, se está empezando a resolver el caso del muy hermoso predio conocido como Club El Panal, en Rivera Indarte 55, que sentó un precedente judicial notable. La casona, en estilo criollo italianizante e inmensa, alojó por décadas un club político que le legó su nombre. Luego fue estatizado, pasó de sede de Economía a sede de diversas entidades de Educación, incluyendo la Escuela Superior de Artes. En 1994, en plena fiebre privatizadora, el gobierno provincial decidió venderlo para que se hicieran galerías comerciales y un diputado presentó un proyecto para frenar la licitación y proteger como patrimonio el edificio. Perdió como en la mismísima guerra: le votaron en contra por unanimidad. El diputado fue entonces a la Justicia, logró un fallo favorable en primera instancia y ganó la apelación de la provincia. La Cámara local afirmó que los ciudadanos tienen un derecho positivo de promover la preservación de lugares históricos propios.
A principios de 2005, el edificio fue desocupado por los estudiantes de arte y música, se cortaron los servicios y se tapiaron provisoriamente los accesos, para evitar ocupaciones. Los cordobeses volvieron a preocuparse hasta que se anunció que El Panal pasará a alojar fiscalías y oficinas judiciales cordobesas, sin privatizarse y sin demoliciones traviesas.
Por otra parte, se comenzaron trabajos para rescatar dos piezas patrimoniales muy diferentes de la ciudad. Una es la sede de la Academia Nacional de Ciencias, en Vélez Sarsfield 229, severo edificio que aloja varios museos científicos abiertos al públicos y usados por la Facultad de Exactas de la UNC. El edificio, de 1897, es monumento histórico nacional desde 1994 y luce sucio y baqueteado. El proyecto busca explícitamente restaurar su arquitectura, no tiene fecha de inicio y es una coproducción de la municipalidad y la Academia.
Lo que sí comenzó es el trabajo en la segunda pieza, el pasaje Aguaducho del barrio Clínicas, que tiene un trazado de lo más peculiar porque corresponde a la pavimentación de un arroyo que desembocaba en el Suquía. El pasaje zigzaguea unas cuatro cuadras y tiene más que nada casas bajas en lo que normalmente serían pulmones de manzana. Los trabajos son en cuatro etapas y abarcan iluminación, pavimentación y restauración de fachadas, además de voltear una medianera que no deja que el pasaje llegue a la costanera del río. Esto último permitiría abrir un espacio pensado para una feria al aire libre.
El castillo del Conde
Una buena noticia es que los cordobeses ganaron acceso público a un peculiar palacio de estilo español con una curiosa historia, ubicado en Capilla del Monte justo frente a ese centro de la sanata mística, el cerro Uritorco. Hacia 1890, el empresario español Odilo Estévez Yáñez, dueño de la yerba 43, compró 16 hectáreas en el entonces pueblito y se mandó a hacer una residencia digna de su título de conde. Villa Firma es un castillete mudéjar muy hermoso, asentado entre jardines abundantes en fuentes y piscinas, con miles de mayólicas traídas de Talavera de la Reina y herrerías granadinas. El palacio es tan lujoso que el conde hasta se lo ofreció al rey Alfonso XIII en 1931, cuando se proclamó la república española, pero el Borbón prefirió un exilio más a mano del trono perdido.
Diecisiete dueños después, Villa Firma se llama Pueblo Encanto y volvió de años de abandono y varios ataques de vandalismo y saqueo. Su dueño actual, Carlos Lusianzoff, restauró la casa y la abrió al público. Una de las atracciones es lo que sobrevivió de la pinacoteca del dueño anterior, el poeta Sebastián Alejandro, de la que se robaron nada menos que cien piezas en 2005.
Pueden ver esta nota en su contexto original siguiendo el link que esta aquí abajo:
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/m2/10-1066-2006-10-24.html
Otra vez el Goethe es noticia en La Voz
Sede del Goethe no puede demolerse
Según ex funcionarios de Planificación Urbana de la Municipalidad de Córdoba, el edificio donde funciona el Instituto Goethe no puede demolerse totalmente, sino sólo en forma parcial y siempre que exista un proyecto de intervención consensuado con técnicos municipales, que determine qué sectores deben conservarse y cómo se harían las modificaciones edilicias.
Los ex funcionarios explicaron que el histórico edificio de Ambrosio Olmos 501 integra el Catálogo de Bienes Inmuebles y Lugares del Patrimonio Cultural de la ciudad, con una categoría de protección “alta”. Esto implica que sólo pueden demolerse las áreas sin valor patrimonial. Además, integra un área especial de Nueva Córdoba que desalienta la demolición.
En el 2007, las cinco parcelas que integran el edificio (el Goethe, un fast food y tres casas) fueron unificadas, con vistas a un emprendimiento de conjunto. El propietario informó que quería intervenir el inmueble y propuso demolerlo, pero se le exigió que presentara un proyecto integral.
El pedido de demolición que hizo el dueño data de mayo de 2004, y en julio de ese año Obras Privadas autorizó “la demolición condicionada a compromiso de concertación entre empresa y municipio”.
Pueden ver la nota en su contexto original siguiendo este link:
La demolición del Goethe según La Voz del Interior
El inmueble donde funciona el Goethe podría ser demolido
El Instituto debe desalojarlo. El municipio intentará que el inversor acepte preservar algunas partes. El histórico edificio de Ambrosio Olmos 501, donde desde hace varios años funciona el Instituto Goethe, podría ser demolido en los próximos meses. La entidad cultural alemana debe desalojarlo a principios de 2009 y el propietario del inmueble ya contaría con un permiso de demolición otorgado por la Municipalidad de Córdoba el año pasado.
El edificio es uno de los exponentes de la arquitectura francesa que marcó el estilo de las residencias suburbanas de Córdoba en las primeras décadas del siglo 20. Se trata de un componente destacado del listado del patrimonio arquitectónico de la ciudad de Córdoba y de un símbolo tradicional del área más elegante de Nueva Córdoba. Se supone que tiene protección municipal.
Los pedidos de demolición de ese edificio y de las dos casonas que lo rodeaban –una residencia familiar que ya fue demolida y el inmueble donde funciona un local de Mc Donald’s– fueron presentados hacia 2005. Según lo informado desde la Municipalidad de Córdoba, después de un largo período de análisis, habrían sido concedidos por la gestión anterior.
Hasta el momento, se desconoce si los pedidos de demolición de los tres inmuebles forman parte de un proyecto inmobiliario común o de emprendimientos individuales.
“Al municipio no ingresó ningún proyecto nuevo para ese espacio. Sabemos por vía informal que se planea un emprendimiento de relevancia, e intentaremos por todos los medios que los inversores acepten preservar tanto la fachada como otros elementos valiosos del inmueble”, indicó Daniel Rey, secretario de Desarrollo Urbano del municipio.
Desde el momento en que el pedido de demolición ingresó al municipio, se sancionó una nueva ordenanza que ofrece alternativas para compensar con derechos de edificación en otros puntos de la ciudad a quienes acepten mantener en pie los edificios históricos. No obstante, esa norma no regiría en este caso por una cuestión de plazos administrativos.
No obstante, el municipio intentará consensuar la preservación del edificio de Ambrosio Olmos 501 a través del mecanismo de concertación público-privada, que también apunta a la conservación arquitectónica de los inmuebles valiosos por la vía de la compensación al desarrollista.
A pocos metros de ese inmueble, otra joya arquitectónica está siendo intervenida, aunque todo indica que seguirá en pie: la casona de Yrigoyen 638, al lado del también histórico edificio de Córdoba Cultura, donde tiempo atrás funcionara una dependencia policial.
Siguiendo el link pueden ver la nota en su contexto original: http://www2.lavoz.com.ar/08/07/24/secciones/grancordoba/nota.asp?nota_id=224753
jueves, 14 de agosto de 2008
La casa del Goethe y sus vecinas
No quiero imaginar ese momento, es demasiado indignante.
La casa del Goethe figura en el catálogo de protección Patrimonial con el número:
146 - Vivienda-Instituto Goethe - 1927 - Av Ambrosio Olmos 501 - categoría ALTA
Dense una vueltita por el arbolado boulevard Chacabuco desde el Mac y comprueben que será triste.
lunes, 11 de agosto de 2008
Todos al Olón
Sólo tengo para mostrarles nuestras fotos; que retratan un penoso estado de deterioro del edificio.
No he escuchado que fueran a demolerlo o refuncionalizarlo, gracias al cielo!, pero tampoco he escuchado que fueran a reconstruírlo, lo cual es terrible!
El edificio figura en el Catálogo Municipal de protección patrimonial con el número:
12 - Cine Moderno - Av. Colón 1561 - categoría ALTA
Alguien sabe algo al respecto? Alguien tiene fotos del edificio en estado original?
domingo, 10 de agosto de 2008
Ambrosio Olmos 519
Bien. Muchas de esas veces he pensado en algo así.
Puede ser - y me consta- que mi gusto no se corresponde con el gusto de la mayoría, pero estoy segura que alguien más también sueña con vivir adentro de una casa como ésta y ver por la ventana de su habitación las flores del hermoso jacarandá.
Pues lo siento por todos nosotros -los que solo podemos verla y soñar con ella- porque esta hermosa casita ubicado en la calle Ambrosio Olmos ya está vaciada y en cualquier momento, de un día para el otro, la fachada, que es lo único que queda borrará nuestra poesía de un plumazo.
Esta propiedad figura en el catálogo del Patrimonio Arquitectónico "protegido" de la Municipalidad de Córdoba, con la numeración
149 - vivienda - año 1930 - Ambrosio Olmos 519 - categoría ALTA